En el tarot, las cartas positivas se conocen como arcanos mayores y representan conceptos universales, mientras que las cartas negativas se conocen como arcanos menores y representan problemas o dificultades más específicas.
Los arcanos mayores suelen interpretarse como símbolos positivos y representan las lecciones que debemos aprender en la vida, mientras que los arcanos menores a menudo se interpretan como símbolos negativos y representan obstáculos o problemas que debemos superar.
Algunos ejemplos de arcanos mayores positivos son «El Sol», que representa la alegría y la iluminación, y «El Mago», que representa la habilidad para crear y manifestar nuestros deseos. Algunos ejemplos de arcanos menores negativos son «La Torre», que representa la destrucción y el cambio drástico, y «El Diablo», que representa la tentación y la dependencia.
Es importante tener en cuenta que la interpretación de las cartas del tarot es subjetiva y depende del contexto y de la perspectiva del lector. Por lo tanto, no se pueden asignar de manera universal valores positivos o negativos a las cartas del tarot.
Las cartas positivas del tarot
En el tarot, las cartas positivas se conocen como arcanos mayores y representan conceptos universales y lecciones que debemos aprender en la vida. Algunos ejemplos de arcanos mayores positivos son:
- «El Sol»: representa la alegría, la iluminación y el triunfo.
- «El Mago»: representa la habilidad para crear y manifestar nuestros deseos, así como la sabiduría y el conocimiento.
- «La Emperatriz»: representa la abundancia, la fertilidad y la creatividad.
- «El Emperador»: representa la autoridad, la estabilidad y la protección.
- «El Papa»: representa la sabiduría, la experiencia y el consejo sabio.
- «El Carro»: representa el movimiento, el cambio y el triunfo.
- «La Justicia»: representa la equidad, la verdad y la honestidad.
- «El Eremita»: representa la introspección, la reflexión y la sabiduría interior.
- «La Rueda de la Fortuna»: representa el cambio, el destino y la evolución.
- «El Mundo»: representa el completamiento, la integración y la realización.
- «El Colgado»: representa la reflexión, la introspección y la perspectiva.
- «La Muerte»: representa el cambio, la transformación y el renacimiento.
- «Templanza»: representa el equilibrio, la moderación y la armonía.
- «El Sol»: representa la alegría, la iluminación y el triunfo.
- «El Loco»: representa la libertad, la independencia y la espontaneidad.
- «El Ermitaño»: representa la introspección, la reflexión y la sabiduría interior.
- «La Estrella»: representa la esperanza, la inspiración y la guía.
Las cartas negativas del tarot
Los arcanos menores del tarot representan problemas o dificultades más específicas y se dividen en cuatro palos: espadas, copas, bastos y oros.
Cada palo representa un aspecto diferente de la vida y cada carta del palo representa un problema o una dificultad específica relacionada con ese aspecto.
- Las cartas de espadas representan problemas mentales o emocionales, como la preocupación, la tristeza o la ansiedad.
- Las cartas de copas representan problemas emocionales o relacionales, como el amor, el romance o la amistad.
- Las cartas de bastos representan problemas materiales o prácticos, como el trabajo, el dinero o la casa.
- Las cartas de oros representan problemas espirituales o de crecimiento personal, como la sabiduría, la comprensión o la iluminación.
Es importante tener en cuenta que no existen las Cartas positivas y negativas del Tarot por si mismas. El significado de cada carta depende de su posición en el Tarot y de cómo se combina con otras cartas. Por ejemplo, la carta de la Muerte puede ser vista como negativa porque representa el fin de algo, pero también puede ser vista como positiva porque simboliza el renacimiento y la renovación.